Y si la demanda es a lo que me referí en mi escrito anterior es por que en ese tiempo, con 20 años recién cumplidos, tomé la decisión (eso creía yo, que yo había tomado la decisión), de alquilar una casa e ir a vivir sólo.
Para mi irme de la casa de mi madre (con quien vivía), implicaba que desde ese momento yo tenía que hacerme cargo de mi mismo en todos los sentidos, no por algo que me dijeran mis padres explícitamente, sino por una idea que había forjado en mí, de que ir a vivir sólo significaba independizarse, e independizarse significaba resolver todo por mi mismo, sin ayuda.
Un pensamiento así puede ser muy útil para muchas situaciones por que aprendes que puedes resolver por vos mismo los problemas que surjan y que nada puede frenarte cuando tienes en claro lo que quieres lograr, también trae una gran soledad, y el peligro de que esa utilidad se vuelva entropía, aislamiento y soberbia.
La independencia, tan anhelada para el humano, no es algo que se limita a lo externo. Cuántas sociedades han demostrado que luego de independizarse pasaron a ser esclavos de su propia historia. Cuántas personas que se independizaron de un trabajo en relación de dependencia, de una carrera, de una persona a la que no toleraban, pasaron a ser esclavos de su “independencia”.
Como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera [1]
Si en tu vida no crece lo que siembras es sensato que evalúes la tierra en la que pones tus semillas. Si afuera de ti te encuentras con el caos, y eso tu no lo puedes ordenar, es por que ese caos está adentro tuyo.
Igualar independencia a separación es un automatismo. Creer que ante la dependencia la solución es la separación es no ver que, no vas a resolver separando afuera lo que no resolviste en vos. Si queres separar de tu vida la dependencia a otros, ¿con qué te aseguras que esa dependencia no está en ti? Somos tan esclavos de eso que viene de afuera como de lo que no vemos y no entendemos, que viene de nuestro propio ego.
Formular una Estrategia te permite unir ambas cuestiones, lo interno y lo externo. Si tu límite es la dependencia, dependes de que el otro te diga qué hacer, qué decisiones tomar, cuándo y en qué trabajar, qué salud debes tener, etc. has reconocido un límite, que verás adentro tuyo y afuera, reflejado en el otro. Si ante ese límite forjas una Estrategia lo que estás forjando es un ordenador, un referente que te permite reconocer en cada situación con qué vos vas más allá de ese límite, hasta asegurarte de que tienes con qué para resolver ese límite cada vez que se te presenta.
¿Cuáles son los referentes para forjar tu Estrategia y Resultado?, que sea conmensurable es uno de los requisitos que vimos en los escritos anteriores [2], y gracias a ese escrito también puedes ver que mientras más convergente sea tu Estrategia y tu Resultado más uso le podés dar, no limitando esas Estrategia y Resultado a lo laboral o a tu empresa, sino que lo llevas a cada situación.
Todos los ríos llegan al mar. La convergencia es con lo que te aseguras que lo que vos te formules como Estrategia y Resultado llegue a un mismo lugar, tu vida.
***Juan Ignacio Costoya***
[1] El Kybalión: las doctrinas herméticas del antiguo Egipto y Grecia
[2] Leer Escrito “Oferta y Demanda”
Agradezco estos escritos, tienen una mirada distinta.
Son un factor diferencial, todos y cada uno de ellos.
Al leerlos experimento claridad.
Aplicar estos escritos en mi vida me ayudan a recorrer mi propio camino convergiendo y conmensurando en lo real.
En lo personal dejo lo real por fuera, esto es LUZ en mi vida, para generar habilidad en cada respuesta.
Estoy agradecido por tener estos aportes gigantes, te agradezco Juan!!!